NYC

Hay pocas cosas peores que caminar por la quinta ave de NEW York en cualquier fin de año. Una de ellas es caminar por la quinta ave en cualquier fin de año LLOVIENDO. Imagínate un cardumen de sardinas huyendo de un delfín y mas o menos tendrás una idea de lo que estoy hablando. Sólo que las sardinas son mas organizadas a la hora de trasladarse y nosotros, pues bueno, nosotros somos humanos. A ese desorden súmale los paraguas, que los pobres responden a las ordenes de nosotros los homo sapiens que somos menos civilizados que las sardinas.

La otra cosa peor que lo anterior descrito, es tener que pasar por todo ese trámite y ENFERMA. Para los que no me conocen no soy un espíritu de la noche. Pero hay dos noches que yo no perdono al año y esas son la del DIA de mi cumpleaños y la del treinta y uno de diciembre. Razón por la cual este viaje no me esta pareciendo divertido. Las veces que he ido a la farmacia en estos cuatro días sobrepasan por mucho las veces que he tomado *bucks en este mes y eso es mucho. Primer viaje por cosas homeopáticas para la gripe, después para la ronny nose, tercero para la fiebre, cuarto para los KLEENEX y el antibacterial, quinto para la tos y para ponerle la tapa al pomo, por cosas que necesitamos las mujeres una vez al mes.

Ahora mientras escribo en mi blog en vez de tomarme mi cafecito como acostumbro, me estoy tomando un coctel de IBUPROFENO con Zicam con Dayquil y Vitamina C que están haciendo que me duela el estomago y seguramente después tendré que tomar algo para el mismo.

Así que si no me compongo para el gran día voy a tener que cambiar la falda de lentejuelas por la bata de casa térmica.